Hace años me quejo del sentido victimista y semiparanoico que determinadas personas,no en exclusiva pero la mayoría mujeres, toman hacia su situación vital. Culturalmente estamos impregnados y nuestra sociedad/Estado muchas veces, haciendo gala de recursos, intenta poner trapos calientes para solucionar situaciones o, incluso, animar cual "boixos nois" a pensar que uno, por sí solo y siendo como es, puede. Actualmente incluso se crean Institutos Nacionales.
Fijate por donde me encuentro con el comentario que hace mi mujer, Laura, en una conversación mail-era tras el envio de un video de la cerveza Heineken divertidisimo y a su vez hiperestereotipado, el cual no sin malicia, reenviado con el nombre de "Realidad", etiqueté "asín es". Hay os dejo la perla y "cada uno, uno es" frase que yo siempre recuerdo en voz del gran Evaristo.
"Pues lo siento, San Miguel o ropa, fútbol o cotilleos del corazón,
padel o depilación láser, polvos o menstruación, me da igual todos
los estereotipos tienen sus tonterías y yo como mujer no entiendo por
qué ""mola"" más siempre las de los hombres. Sinceramente me importa
lo mismo Calderón que Ana Ogregón. Y todo fruto de la tendencia
chorra que está surgiendo en los últimos años para que a las mujeres
nos introduzcamos en "cosas de hombres", en vez de valorar las
nuestra propias y radicar con la mentalidad sumisa y victimista.
Triste ¿verdad?. Pues ea! todos a seguir contribuyendo con el
desarrollo social.
Un beso. Ah!! no! un beso no, os doy la mano."
Pues eso, una perla.
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