viernes, 25 de noviembre de 2011

Una peli de indios



Acta  de sesión extraordinaria del Pleno del 6 de agosto de 1945 (1)

“Cruzaba la carretera camino del piso de mano de la joven y guapa madre, alzó la mirada y, de nuevo, ese gran graffiti sobre el edificio despertó su poderosa imaginación infantil.
Allí, arriba, las letras ilegibles e incomprensibles todavía para esa edad junto a la imagen de unas flechas cruzadas; su simbología despertaba la imaginación del niño, sus ansias por el juego. Un recuerdo a juegos de indios y vaqueros inspirados en las “pelis” de sesión de tarde de esas largas horas de siesta. Para ese niño los indios eran imagen de una época muy lejana.
El niño hacía la pregunta que nunca tenía respuesta: -Mamá, -llamaba su atención-, ¿por qué unas flechas?. Serán por los indios, imaginaba él. La madre sabía qué contestar pero no tenía intención alguna. Al niño nunca le explicaron el significado de aquellas flechas. La madre sabía que llegaría el día en el que él mismo resolvería el misterio.”



La felicidad y la ignorancia allanaban el camino. Aquella imagen del yugo y unas flechas significaba que esos pisos, en los que vivían los pobres, estaban ahí por gracia de un líder póstumo que, con honores, hacía marcar sus obras para ser reconocido en un futuro como el verdadero faro de un país que se recuperaba, al fin, de una guerra entre hermanos. De un país que estuvo convertido durante 40 años en el escenario de una dictadura político militar, nacional y católica.


La idea: El reflejo y la permanencia con honores en el futuro.

Esa idea pasa desapercibida para aquellos que viven el presente, para esos habitantes de los lugares del futuro de aquellos que sí tenían claro como querían ser recordados.

En Puertollano, la ciudad del niño, durante la dictadura, alcaldes del régimen franquista dieron honores al Caudillo Francisco Franco, al igual que en muchas otras ciudades. El primero fue Enrique Porras que en sesión extraordinaria del Pleno del 6 de agosto de 1945 nombró al Caudillo Alcalde honorífico; y, posteriormente, en una segunda sesión plenaria Millán Aguilar, en octubre de 1967, le nombró de nuevo Alcalde honorario, esta vez con carácter perpetuo. También en esa misma sesión se adhirió a una iniciativa nacional para el nombramiento de esa figura como alcalde mayor del pueblo de España.

Franco está muerto y enterrado.

En el imaginario adulto de ese niño, la figura del dictador español está todo lo que puede estar olvidado. En el de sus hijos ni siquiera existe y, seguro, formará parte de la historia de su país que leerán en libros o le contarán descafeinada sus mayores. Y la nostalgia de unos pocos terminará por apagarse.

Con todo ello, siendo adulto no deja de sorprenderse por la noticia de que ese señor, que gobernó su país de forma excluyente, sea alcalde honorífico de algo y menos aún de su ciudad. Una ciudad obrera e industrial, una ciudad superviviente gracias al esfuerzo y la sangre de sus gentes, de sus mujeres y hombres que dejaron y dejan su vida por su trabajo.

Primero en la mina, luego en una Fábrica que la autocracia situó para explotar la materia prima de su suelo y a sus hombres. El tiempo reconvirtió la fábrica en refinería petrolera, que dio y da de comer a muchos, sustento hoy de una ciudad. Pero, que no se olvide, por la que también se pagan duros sacrificios que no merecen la pena recordar a los niños cuando preguntan, y que muy bien conocen quienes han vivido o viven allí.

Siempre es buen momento para decir basta.

El 24 de noviembre de 2011 en Pleno Municipal, Puertollano ha dicho basta. El niño ya adulto aún se sorprende de que entre ciudadanos demócratas haya algunos, los menos, que entiendan o que no les preocupe tener dictadores homenajeados por sus instituciones. Y lo que es peor, que nunca vean el momento de decidir. Sea el tiempo que sea y con la sencillez que se necesita.

Sigue sin poder entender como alguien tiene una mínima duda. Que personajes actuales salten como resortes de tiempos inmaduros, cuya actitud sólo entiende sí el dictador todavía no ha desaparecido de su imaginario.

Pero además, a ese niño que ya lee y entiende, le sorprende más que torticeros, garantes de la liberad, sean capaces de embarrar la posibilidad democrática de un Pleno para eliminar este tipo de honores, que fueron otorgados por gentes de otras épocas que no representaban a nadie y para los que el pueblo significaba bien poco. Así, sencillo de un simple plumazo, sin más motivos por higiene.

Porque no cuesta nada y es justo.

Ese adulto está hoy seguro de que esas mismas personas no dudarían en alegrarse el día después de recibir noticias, tan limpias y naturales para todos, como que el Parlamento Alemán pide perdón por los horrores de Hitler; o que Kevin Rudd desde la presidencia australiana pida disculpas a los aborígenes australianos por la colonización de los blancos; incluso, se sorprenderían si en algún libro imaginario de historia encontraran que Churchill es alcalde honorífico de Dresde, ciudad que fue liberada de los nazis por su aviación y el ejercito americano después de dejarla arrasada. Por que las formalidades por absurdas no dejan de sorprendernos.

Por lógica, realmente a muchos, a la mayoría de su ciudad, ha sorprendido la noticia de que eso sea así, de que Franco sea alcalde honorífico de Puertollano. Todos ellos ignorantes de un hecho de imposición burocrática que debió de estar automáticamente derogado, clara y formalmente, desde el día 1 del mes 1 de nuestra democracia.

Pero nadie puede confundirse, realizar esas acciones necesarias para que Franco deje de ser alcalde honorífico de la ciudad no significa más que firmar un papel. Algo así como pasar el rodillo chorreante de pintura blanca que un día pasó por el graffiti de aquel edificio dejando así de recordar que ese lugar no era parte del esfuerzo de los hombres y mujeres que allí vivían.

Podría haberse firmado ese papel de forma justa, con el consenso de todos los partidos democráticos de la ciudad, sin ruidos chirriantes, con normalidad, sin coste económico alguno, en sólo tres minutos de un Pleno ordinario. Poniendo en orden una situación prehistórica que seguro es reconocida y entendida con normalidad en este presente y, por supuesto, en el futuro. Pero no ha sido así.

Ese niño ahora no quiere ni imaginar como hablarán o escribirán algunos cuando un Presidente de su País, al fin, pida perdón a todos aquellos que fueron vejados en el nombre de España.



(1) Imagen de acta de sesión del Archivo Municipal de Puertollano.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La campaña del follonero




Aunque parezca mentira estamos en plena campaña electoral a Cortes Generales donde, según nos cuentan los candidatos, se juega el futuro de nuestro país y sobre todo de las forma de vida que, al menos, mi generación está acostumbrada a tener. Una campaña en la que un PSOE, lastrado por su gestión de la crisis, lucha o “pelea” con Rubalcaba para acercarse al PP de Rajoy que, sin cantearse, observa desde su ventana el paso de los días y la llegada de los comicios que a la tercera le eleven al poder.

¿Por qué parece mentira? Mi abuela diría que “está to el pescao vendío”. Mi profesor el sociólogo Enrique Gil Calvo lo explica algo más en su último artículo de El País (Campaña. 14-11-2011): “...dado el estado del tablero europeo, tampoco importa demasiado que ganen Rajoy o Rubalcaba, o que lo haga por mayoría simple o absoluta, pues quien seguirá ejerciendo el poder real no será Madrid, ni siquiera el eje Paris-Berlín, sino el Banco Central con sede en Fráncfort”. Pues eso, que “está to el pescao vendío” y Rajoy contento.

Desde mi butaca de observador tengo que aseguraros que es la campaña más anodina que he vivido. La sensación es que un contrincante no lucha por ganar. Faltan discursos nuevos, mensajes atrayentes, debates públicos y la crispación necesaria para aglutinar en torno a ideales. Unos ideales ajenos a los partidos, prácticos y burocráticos, sirven sólo de argamasa en la cohesión del movimiento 15M, movimiento que también se encuentra en espera para mantener su aparente perfil apolítico y continuar aburriéndonos en campaña.

Entre toda esta pausa surge el equipo de Salvados en la Sexta Televisión, encabezado por Jordi Évole, que llevan realizados cuatro programas para enmarcar. Para abrir el debate entre los ciudadanos al margen del interés de partidos y utilizando el poder de las nuevas herramientas de comunicación sociales. Cuatro programas con su inmediato reflejo en Twitter: dos programas sobre Euskadi y la nueva situación en sus calles con sus hashtags #borrandoaETA y #reiniciandoEuskadi; otro con entrevista a los dos candidatos a salto de caballo, con #elfuturopresidente TT mundial antes de terminar el programa; y el último, preguntando a ciudadanos ¿qué harías si fueras presidente? #siyofuerapresidente. Programas que han puesto en valor una nueva forma de llegar a los ciudadanos y que serán seguro referente para próximas campañas electorales que sin duda alguna dejarán de ser tan antiguas y aburridas como la que estamos viviendo. Enhorabuena.

Ya no queda más que ir a votar y esperar el próximo Salvados.

Todos los vídeos de salvados:
Artículo de Enrique Gil Calvo: 



Reacción acción: totalmente de acuerdo.