Primero, y que conste que no era mi intención hablar de fútbol, hoy he disfrutado con mi hijo de cuatro años de uno de los mayores espectáculos que desde el sofa de tu casa puedes vivir, incluso si no te gusta el fútbol, ese espectáculo se llama Lionel Messi. Claro está como brazo ejecutor del Fútbol Club Barcelona más grande de la historia que ha desmontado a un gran Arsenal con cuatro goles del Argentino. He tenido que explicarle a mi hijo que tenía suerte de poder disfrutar de este jugador y le he comentado que yo nunca había visto a ninguno más grande, tal vez a Maradona. Me ha preguntado mi hijo que quien era Maradona y le he contestado que un jugador de fútbol muy grande, como Messi. También le he hablado de Johan Cruyf, pero realmente no recuerdo haberle visto jugar nunca, pero seguro tiene que ver con este Barça que tan bien gestiona Guardiola. También nos hemos acordado de Sthoichkov, Laudrup, Rivaldo o Ronaldinho. Cuanto grande.
Segundo, el tema, he recordado un adjetivo con el que me crucé ayer en un artículo de El País escrito por David Trueba: isótropo. Creo, estoy seguro, que ayer Messí leyó también ese artículo y, como diría Arturo Pérez Reverte, frunció el ceño en señal de duda. De la misma forma que lo hice frente a mi ordenador intentando desgranar ese artículo que buscaba adjetivos para lo imposible. Y claro, hoy, Messi decidió que debía darnos a todos una explicación práctica, debía hacernos visualizar la definición de ese apelativo. Para conseguir esos cuatro goles, Messi ha continuado la lección que nos daba David describiendonos a Messi como un tio "Isótropo", es decir, aquel que tiene iguales propiedades en todas direcciones". Y si, cierto es, el chico las tiene. Enhorabuena a todos los que han disfrutado.
No dejéis de leer el artículo de David Trueba: http://www.elpais.com/articulo/deportes/Antofagia/elpepidep/20100405elpepidep_18/Tes
