martes, 13 de octubre de 2009

"He actuado con lealtad a Camps y a Rajoy" (Ricardo Costa, 13-10-09 Valencia)














A este hombre de cuellos imposibles no se le ha ocurrido una frase mejor, mucho más popular, del tipo por ejemplo: "he actuado con lealtad a mis votantes y a los valencianos que represento". Vamos ni de lejos.

Nada, mejor olvidarse del cargo que ejerce, de lo que significa representar a sus electores, para acordarse directamente de quienes le han puesto allí para cumplir ordenes. Así son nuestros representantes, en este caso los de los valencianos. "Que no es pa mi que es pa otros".

Más allá de intereses generales están los intereses de la "familia", como podría decir Don Vito en el Padrino.

Este astuto político lo ha clavado con el marrón es mío pero también de otros, hay lo llevas este valenciano de pro. Vaya palabras para ponerlas en lengua viperina, con sus dos jefes en el disparadero, el tío va y busca la solidaridad del de los trajes y del gallego que no se sabe si aprieta o afloja. Que gustazo para algunos y que pena para otros: se ha abierto la caja de Pandora en el Partido Popular. Con los 17.000 folios del proceso que han salido a la luz, estos políticos están comenzando a entender lo que no querían enteder, se han comenzado a dar hostias a diestro y siniestro en el seno popular. Hasta en el programa de Telecinco de "La Noria" se ha puesto al día con el tema para abrir los ojos a los españolitos de pro, incluso con el profe Vestrynge aplicando el pensamiento racional en prime time del sábado.

Lo increíble es que, con todo, se pide a voces la dimisión de Zapatero en el nostálgico, trasnochado y fuera de lugar desfile militar del día de la Patria, de España, de la Hispanidad o, simplemente, del Pilar. Y no salgo de mi curioso asombro al ver semana tras semana que los populares siguen en lo alto de las intenciones de votos, reforzándose así sus andanzas gürterianas, incluso llevándolas a la parodia.

Pero a mi me da que la gente miente, y que fuera de sectas, entre A y B les cuesta elegir. Lo mismo no van a votar o se cabrean votando al raro, cosas peores se han visto. Lo que está claro es que los españolitos con la experiencia que tienen pueden pensar tranquilamente que Costas, Camps y Rajoys los hay en todos los corrales.

Y recordando lo divino, por Dios, Rubalcaba sálvanos de esto que en cualquier momento nos sale la Esperanza en plan Juana de Arco.

domingo, 4 de octubre de 2009

Olimpiadas en Río


Enhorabuena a todos los brasileños y brasileñas por la elección de una de sus ciudades más globales para la puesta en marcha de las "Nacional Olimpiadas" del año 2016. Enhorabuena a un país que está centrando sus esfuerzos en salir del pozo subdesarrollado y que otro organismo internacional, como el COI, se lo reconoce. Más allá, tumbando en la competencia a ciudades que se encuentran en la cúspide mundial del desarrollo.

Para las otras ciudades organizar los Juegos Olímpicos significaría pasar de ser gran ciudad a ser símbolo, construir para 2016 un espejo más grande que les permita verse más poderosas y por encima en la competencia con otras ciudades: Madrid versus Barcelona. Tokio versus Pekín. Chicago versus Nueva York.

Para Río significa oportunidad. Es el triunfo de los pequeños, el triunfo de Lula y su Brasil, de un subcontinente entero, una decisión que tiene recorrido en el tiempo, más allá de milagrosos Obamas y tristes Reyes.

No me da pena de Madrid, ciudad que, por sí sóla, me encanta. Tiene la fuerza de una gran ciudad es dinámica y exitosa. Sin embargo se pierde, me desencanta, cuando busca la comparación con otras ciudades, cuando busca la diferencia, cuando lucha con Barcelona por ser más y más, aún siendo iguales y mucho más que las demás ciudades españolas. Me desespera del todo cuando Madrid termina acaparando el sentimiento de todos, del resto del país y, por su puesto, nunca de forma incluyente.

En fin, que tal vez los ocho años que he vivido en Madrid me hagan pensar y opinar que esta ciudad no merece ser olímpica. Pero más ahora, tal como estamos, en la situación que se encuentra este país (España). Realmente, lo que me hace pensar que Madrid y España no merecen estar ahí es el DERROCHE, la cantidad de dinero que se debe gastar y la cantidad aún mayor de dinero que se iba a tirar, justificándolo en esos juegos que deberían llegar a ser el gran escaparate: los mejores de la historia mundial de la humanidad o, al menos, mejores que los que todos tenemos en mente.

De aquí al 2016 vamos a tener muchas necesidades, las ciudades que no son Madrid y Barcelona, también quieren crecer. Y el esfuerzo del País es necesario repartirlo aún más y dejarse de faustos centralizados. Ya que la organización de unos juegos en Madrid iban a salir de las arcas de todos, creo que es hora de redireccionar ese dinero, que salga de esas arcas en estos años que viene para todos. Y Madrid, aún o así, no merece una misa para uno de provincias.

No estaría mal llegar al 2016 con las economías familiares saneadas y poder irse a Brasil a ver Olimpiadas, por lo menos. ¿Quién se apunta?

Reacción acción: totalmente de acuerdo.