domingo, 24 de mayo de 2009

Gritar, silbar, reir, abuchear...pensar

Me encontraba en mi sofa, delante del centro multimedia que me he liao en casa, deseando que comenzará la final de copa que, hoy por hoy, es copa del Rey por los motivos que todos conocemos, y comentabamos con los presentes como se iba a presentar el momento del himno español en la final más imperfecta de todas, si el punto de vista es lo español.

Esperando ese momento, los jefes de la tele decidieron que lo que se estaba produciendo no era del gusto de los españolitos de a píe, a los cuales nos pusieron durante el descanso la versión edulcorada de un himno donde aparecía un bilbaino, reconocido por el atuendo rojiblanco, con la mano en el pecho. Vamos que ni uno de carabanchel. Bueno ni en la más profunda Ciudad Real he visto ponerse la mano en el pecho para celebrar el himno español. Nos quedamos estupefactos ante esta risión que olvidamos rápidamente por el gran partido (otro más) con el que el Barcelona nos deleitó. Punto y aparte.

Al día siguiente nos encontramos con la noticia de que TVE había censurado estas imagenes e incluso se habian producido alguna que otra dimisión en torno a este acto de irresponsabilidad. Lo que nos parecío en ese momento.

De esto se ha escrito líneas y líneas, pero este domingo he leido un artículo de Josep Ramoneda titulado "El griterío y la nación imperfecta" - http://www.elpais.com/articulo/panorama/griterio/nacion/imperfecta/elpepusocdgm/20090524elpdmgpan_2/Tes - que traslada en muy pocas líneas el pensamiento de una persona fuera de los prejuicios nacionalistas.

No tengo ninguna preocupación porque se silbe a un Rey o a un Himno, me parece un simple hecho comunicativo. Tengo claro que estas son discursiones que lo único que fomentan es el enfrentamiento, ahora, quiero vivir en un país donde si pasan este tipo de cosas delante de las camaras yo pueda verlo para que si tengo algo que decir o explicar a alguien lo pueda hacer desde mi punto de vista, fomentando la actitud crítica. No necesito que piensen por mi. Que verguenza.

Reacción acción: totalmente de acuerdo.