sábado, 25 de abril de 2009

Reflexiones Políticas 1 y 2.

“Zapatero va a perder las elecciones” o la abstención como clave.

Tras las dos conversaciones de los dos post anteriores a este, mi primera reflexión fue pensar sencillo: con un universo de 3 electores socialistas Zapatero lo tiene difícil, ya que 2 de 3 no le votarán en las próximas elecciones. Para que enrollarme en macrodatos.

En las dos conversaciones se ha planteado directamente la abstención como opción. Clave de un nuevo proceso electoral que hará que el PP gobierne de nuevo por la ineptitud del Presidente ante los poderes fácticos económicos, por un lado, y por el otro, por no cumplir con los compromisos adquiridos con la izquierda de este país.

Siguiendo con dicho razonamiento sencillo pensé “pues lo tiene bueno Zapatero por un lado y por el otro”.

Ante estos dos argumentos he unido dos comportamientos electorales distintos y he hecho un pequeño análisis de los números de las tres últimas elecciones para intentar adivinar a que se tendrá que enfrentar el Presidente del Gobierno. Pero sobre todo ver que calado podrán tenr las dos reflexiones anteriores:

1. “Zapatero va a perder las elecciones” por la falta de apoyo de la oligarquía económica.
Esta visión me parece clave en la evolución y debate político de los próximos dos años. Pero no hay datos fiables para pensar que puede tener efecto sobre el grueso del electorado que decide las elecciones. Sí situamos ese grueso en 1.000.000 de electores en un contexto tan bipolar, no veo con capacidad al “poder de los banqueros e inversores” para conseguir, de aquí a dos años que se traspasen al Partido Popular 1.000.000 de votantes. Ser pragmático no es la característica sociológica más importante de quienes conforman el grueso de votantes de Zapatero y tampoco quedar al margen del componente ideológico. Es decir, ante un buen razonamiento de Luis, pensar en política con una única perspectiva económica no será fácil justificar tantos electores. Cabe preguntarse ¿esos electores van a confiar más en los banqueros y aquellos que presionan para poner en el gobierno a otros que favorezcan más sus intereses? o ¿los poderosos van a sacar de la crisis a aquellos que verdaderamente les afecta?. Quien piense así tendrán claras esas preguntas y no dejarán de votar. Votará a una opción pragmática, es decir, ante una mirada de tan largo recorrido que propone que las fuerzas económicas están con los suyos, es decir, con el PP no dudará en confiar su voto al PP con tal de salvarse/nos.

2. “Zapatero ha traicionado a sus electores” con su incumplimiento de promesas a un electorado que determinó las elecciones, sobre todo las del 2004. Está reflexión realmente me preocupa y hace que recopile datos de elecciones pasadas. Aquí si puede estar la clave para cambiar el parecer de 1.000.000 de votos. Otras dos preguntas: ¿Las elecciones de 2004 y 2008 se ganaron a la contra? , ¿lo recuerda Zapatero?. En el año 2004 Zapatero ganó las elecciones de forma contundente gracias a la movilización del electorado y a la polarización del voto de izquierdas. Los Socialistas obtuvieron 11.026.163 electores, 3.107.411 más que en el año 2000 en pleno poderío aznarista y de debacle Socialista, partido que no llegó a 8 millones de electores. En 2004 la participación subió 7 puntos hasta un 75,66%, esto supuso que más de 26 millones de españoles fueron a votar. La abstención pasó de ser la segunda fuerza política del país en el 2000 a la tercera de un plumazo, volcando las elecciones hacia la victoria del PSOE de Zapatero. En cuanto a la polarización del voto de izquierdas, tras un año de manifestaciones contra la guerra Izquierda Unida apenas subió 20.000 votantes.

Las cifras son contundentes, Zapatero ganó las elecciones gracias a los votantes de izquierdas de este país, o lo que es lo mismo, el PSOE gobierna hoy por “el voto contra el Partido Popular” y no a favor de una confianza plena en el PSOE. La victoria por mayoría absoluta del 2008 ha provocado que los gobernantes socialistas actúen autoconvencidos, ignorando otro dato clave: el avance Socialista en las últimas elecciones fueron 262.172 electores, el avance del PP 514.866 votos que incluso dejó su masa electoral a 20.000 votos del dato del 2000.

En las próximas elecciones como no se ve claro que exista una vuelta al ruedo de los partidos de izquierda, la abstención podría ser la gran protagonista. Y esos datos no favorecen al partido que hay en el poder, el PSOE tiene que movilizar a un gran número de votantes por que parece que en cualquier circunstancia el PP va a estar cerca o superar los 10.000.000 de votantes. No me queda más que animar al Partido Socialista a trabajar porque Zapatero no olvide, desde su perspectiva de poder, que sus bases no están tan convencidas y tan sólidas como podría parecer.

Alguno todavía me sopla que si tenemos en cuenta los pactos entre PSOE y PP para gobernar Euskadi lo mismo son 3 de 3 los que no votan a Zapatero. La verdad es que está difícil pensando así de sencillo.

domingo, 19 de abril de 2009

Conversaciones Políticas 2.

“Zapatero va a perder las elecciones”

Esa frase, consecuencia de la reflexión que realizó Luis, me hizo seguir con el “run run” todo el día de festividad católica con tradicional reunión familiar. Aprovechando el postre (que ricas las torrijas) saque el tema a Cesar - nombre ficticio, otra vez -, familiar y miembro de nuestra misma generación que también trabaja en Madrid en el mismo sector que Luis.

Al exponerle el tema quedé pasmado ante su reflexión inicial: “el Partido Socialista ha traicionado a sus electores”. De partida Cesar se incluyó dentro de ese grupo de electores cuyo comportamiento determinó las elecciones del 2004, ganadas por el PSOE, y las definió como una victoria “a la contra”. Argumentó la falta de compromiso de un partido que trabajó como un cohete en la primera legislatura pero que ha edulcorado determinados proyectos al plantearse estrategias de situación y de posicionamiento exterior. Apeló a ejemplos como la Ley de la Memoria Histórica y el esfuerzo por no sacar adelante ninguna medida judicial de gran calado; la falta de interés por un nuevo esfuerzo laicista y como los dirigentes socialistas han plegado las alas tantas veces ante la curía católica; también, destacó entre sus reinvidicaciones, el aplazamiento de la ley del aborto hasta el momento en que los cambios políticos y el descenso de la intención de voto socialista en todas las encuestas la han puesto en la agenda legisladora. Lógicamente, terminamos hablando de la política exterior y del cambio de política en Afganistán, donde con una nueva política aliada de EE.UU supondrá el refuerzo de tropas, consecuencia de una fotografía tanto tiempo deseada en Moncloa entre el nuevo “guru” Obama y el presidente Zapatero.

Concluyó Cesar que, por todo esto, muchos electores, él entre ellos, sentían que se les había traicionado y que su comportamiento ante las próximas elecciones iba a ser no ir a votar, es decir, engordar las filas abstencionistas.

domingo, 12 de abril de 2009

Conversaciones Políticas 1

“Zapatero va a perder las elecciones”.

Mi amigo Luis (nombre ficticio) llegó con esa frase desde Madrid, lugar donde reside y trabaja como ingeniero en una empresa de grandes proyectos, es decir, rodeado de compañeros con un alto nivel adquisitivo, conservadores y “de derechas”.

“Zapatero va a perder las elecciones Pepito” me repitió, y nos metimos de lleno en una conversación política donde nos intentábamos convencer de nuestras distintas percepciones.

Su frase y siguiente razonamiento parte, como no, de la situación de crisis económica, culpando a José Luis Rodriguez Zapatero de tener una reacción tardía; a sus expertos económicos de acometer actuaciones erróneas; y, sobre todo, argumentando una clarisima falta de apoyo al Gobierno entre los sectores económicos más importantes del País, quienes volcarían todo su esfuerzo en una próxima victoria del Partido Popular y sólo así arrimarían el hombro para reflotar nuestra economía a base de inversiones.

En las primeras precisiones estábamos prácticamente en acuerdo, como prácticamente todos los análisis que se pueden leer estos días en la prensa nacional. Sin embargo, rozábamos en el tercer punto ya que no quería comprender como una conspiración de los poderes fácticos económicos iba a ser la causa de que el PSOE perdiera las próximas elecciones. Demasiado pragmatismo. Mi contertulio me exponía como ejemplo más claro de esa situación la negativa de apoyo que encontró Zapatero en los banqueros tras la ayuda, realizada por el Gobierno, que supuso inyectar fondos del Estado para hacer más llevadera la crisis a estas entidades, en torno a 70 millones de euros. Junto a esta exposición, argumentaba que la situación estaba siendo aprovechada por las grandes empresas y corporaciones para frenar las inversiones, nombraba incluso empresas que sin duda sacarán máximo partido de esta situación de crisis y de todas las ayudas estatales. “Sin inversiones no hay empleo” y el paro es la derivada que dejara a Zapatero sin posibilidad de una tercera legislatura. Finalizó.

Realmente me dejó de piedra con esta reflexión, mi única salida fue apelar a los números e intentar convencer aclarando que la gestión del PSOE y ese "esfuerzo negativo" de loby económico tenían que hacer cambiar de opinión a 1.000.000 de electores. Y que por mucho que manejasen esos poderes económicos, la democracia y la voz del pueblo estaba, según mi parecer, más cerca de Zapatero que de esos banqueros o de un Partido como el Popular que se encuentra en una situación de crisis interna provocada por sus corruptelas de años en el poder o por las desagradables armas teñidas de espionaje que utilizan en sus posicionamientos y luchas internas. Las sensaciones finales las resumimos en una pregunta con sentido retórico ¿cómo están el gobierno y el principal partido de la oposición del país?. Que pena para los españoles sí nuestro País pliega ante presiones pseudomafiosas y conspiraciones de la oligarquía económica que históricamente han hecho tan poco por todo lo que no haya sido lucrarse.

Reacción acción: totalmente de acuerdo.